LA COPA OTORGA TÍTULO DE CAMPEÓN Y SUMA UNA ESTRELLA

Por: Erik Llanos

En los últimos días surgió una polémica  sobre el valor de la Copa División Profesional, que muchos periodistas llegaron a decir que no suma una estrella al palmarés del club que la gane. Pues, permítanme afirmar que esas apreciaciones son totalmente erradas y carentes de fundamento. Los títulos de campeón tanto de la liga como de la copa tienen el mismo valor y claro que suman una estrella. Y no lo digo yo, lo dice la convocatoria emitida por la Federación Boliviana de Fútbol.

El artículo 2 establece que este año se jugarán dos torneos oficiales con el mismo valor: el campeonato (liga) y la copa; y con la obligación de participación de los 17 clubes en ambos campeonatos.

El artículo 8 señala que el campeón del campeonato (liga) recibirá el título de campeón, además de un trofeo y medallas.

Por su parte, el artículo 10 establece que el ganador de la copa  también recibirá el título de campeón, además del trofeo y medallas. Y el artículo 10 va más allá y otorga el título de subcampeón al equipo que no gane la final.

Ahora bien, aquellos que aseguran que la copa no suma una estrella se basan erróneamente en el artículo 11, que lo único que señala es que el campeón de la liga será denominado Campeón de la temporada. 

En términos simples:  este año hay dos torneos oficiales y dos títulos de campeón. La única diferencia entre los dos campeones es que uno será denominado campeón de la temporada y el otro, no. ¿Entonces de dónde sacan que la Copa no suma una estrella?

A todos esos dizque expertos en periodismo deportivo les recomiendo algo tan básico como leer siempre el documento completo para no caer en desinformación y peor aún hacer interpretaciones antojadizas.

ZAGO ARMÓ UNA SELECCIÓN GANADORA EN SOLO DÍAS

Por: Erik Llanos

Y sí, a Antonio Carlos Zago le bastaron 3 días y un par de entrenamientos para conformar una selección que ganara su primer partido de eliminatorias, después de 5 fechas. Y no hay secretos, sino pragmatismos y  realidades. El técnico brasileño tomó como base a los futbolistas del club con el que salió campeón y cuyos jugadores fueron los únicos que compitieron a nivel sudamericano este año, planteó un partido para ganar en La Paz y obtuvo una victoria mostrando superioridad ante una  selección peruana que validó su último lugar en la tabla de posiciones de las eliminatorias.

Lo que Gustavo Costas no pudo hacer en más de un año y con períodos largos de trabajo, Zago lo hizo en sólo horas y nos devolvió la ilusión mundialista. Queda demostrado que una selección necesita un buen seleccionador que conozca nuestro fútbol.

Ahora viene Uruguay de visitante y lo más probable es una derrota,  más con el ascendente nivel que están mostrando los charrúas de la mano de   Marcelo Bielsa. Pero el objetivo de la verde, siempre fue y será,  sumar de local y se dio el primer paso.

Un aspecto a considerar para las futuras fechas es el tiempo de preparación de la selección previo a los partidos. Siempre creí,   y ahora estoy más convencido,  que es un error parar el torneo local por varias semanas porque los jugadores pierden ritmo de competencia.

Sobre la decisión de Marcelo Martins de retirarse de la verde, la comparto plenamente por un tema   futbolístico. Al goleador de las pasadas eliminatorias se le nota la falta de ritmo. Desde que fichó por Cerró Porteño hasta ahora sólo jugó minutos y no pudo ganarse la titularidad en ningún club. Y esa falta de competencia se evidencia claramente cuando juega con la verde. El aporte goleador que algún día le otorgó a la selección ya no es más.

UNA SELECCIÓN GOLEADA, SIN JUEGO Y SIN ALMA

Por: Erik Llanos

Entiendo que en La Paz se puede perder y más con la campeona del mundo, pero es inaceptable que de local a una selección boliviana la superen en todos los aspectos. También entiendo las limitaciones de muchos de los jugadores que están convocados y que hasta ahora no dan la talla, pero esas carencias las puedes compensar con ganas, con alma. Y nada de eso se vio. La entera responsabilidad del papelón frente a Argentina es de Gustavo Costas, que no tiene las más mínima idea de cómo jugar  y  con quiénes    jugar en La Paz.

Ya viendo la lista de convocados del DT argentino uno se daba cuenta que era un equipo muy exiguo de jerarquía, pero confiaba en que con algo de trabajo y con el aporte del técnico las cosas podían marchar. Sin embargo, la premisa se cumplió y estamos enfrente de la peor selección boliviana de la que tengo memoria. Me permito exceptuar a Viscarra y a algunos futbolistas de Bolívar,  que jugaron a gran nivel en la libertadores,   pero al llegar a esta verde se ven consumidos por la pobreza futbolística de sus compañeros y la incapacidad táctica  de Costas.

Y me sigo preguntando ¿a qué jugamos? En todo equipo, el funcionamiento te lo dan los mediocampistas y el técnico se  dio el lujo de no llevar al mejor del país en esa posición, Leonel Justiniano. Villamil no puede hacer el trabajo de recuperación y creación solo, necesita un acompañante que claramente no es Ursino, ni ningún otro. La defensa es una pena, hasta cuándo Jusino, no me explico como se sostiene, cada partido comete errores groserísimos; pero claro la culpa entera es de quien lo hace jugar. Y sin jugadores desequilibrantes, simplemente no hay opciones de gol y esta selección no tiene a uno solo. En resumen tenemos el paquete completo y los resultados son evidentes. Con todo esto ¿se  justifica la paralización de los torneos tres semanas o un mes para la preparación de la selección? Siempre creí que es un perjuicio para los clubes y ahora estoy convencido.

El momento de hacer un cambio de dirección es ya, y no hablo solo del DT también del mandamás federativo, sino anticipo la peor campaña de una selección boliviana en la historia de las eliminatorias. Y lo peor, una ilusión muerta desde el inicio.

LAS VENTAJAS QUE LA SELECCIÓN NO SABE APROVECHAR

Por: Erik Llanos

Está claro que el nivel de nuestra selección alcanza solo para disputar no ser los últimos en una eliminatoria sudamericana donde Brasil está en la cima y Argentina le secunda, pese a ser campeona del mundo. Esa realidad es imposible cambiarla de la noche a la mañana. Tras el atisbo del mundial 1994,  venimos enfrascados en intentos vagos y poco serios de cambios que en vez de avanzar parece que  nos hunden más. Y las recetas no son mágicas. Hay temas que se pueden mejorar ya:  infraestructura (principalmente canchas y centros de entrenamiento), formación de jugadores, pero sobre todo hacer más competitiva la división profesional sumergida desde hace mucho en una crisis que la actual Federación Boliviana de Fútbol es incapaz de poner en orden.

Sin embargo, pese a estas dificultades, estoy convencido que se pueden acortar las diferencias futbolísticas con el resto aprovechando dos ventajas que no las tiene ninguna selección sudamericana y que hasta ahora ninguna dirigencia y menos director técnico supo utilizarlas a favor: la localía en  La Paz y tener a los futbolistas de la selección jugando en Bolivia. Planeando estrategias responsables que involucren a todos los actores del fútbol (no solo dirigencia, futbolistas y cuerpo técnico; sino también clubes, periodistas, medios de comunicación,  y en general toda la afición) y enfocadas en sacarle el máximo provecho a las dos ventajas que señalé, se puede lograr volver al mundial. Segun las tablas históricas de las eliminatorias,  se necesitan 20 puntos para alcanzar el séptimo lugar que ahora te da la opción del repechaje. Y esos 20 puntos se los puede obtener en La Paz con una buena planificación.

Lo recalco, cuando tus posibilidades futbolísticas de competir a la par con el resto de los países son difíciles, hay que buscar otras  formas que puedan acortar las diferencias. El nivel de nuestros futbolistas y sus limitaciones no van a cambiar, pero si se pueden mejorar en  otros aspectos como el físico y mental. Pero cuando insistes en convocar a jugadores sin ritmo,  con rendimientos  pobres y a ello le sumas decisiones técnicas equivocadas, la situación es crítica como la actual y te aferras solo a falsas ilusiones. 

Y la FBF tampoco ayuda con graves errores como lucrar al máximo con las transmisiones de los partidos de la selección y vender entradas a precios elevadísimos. Hay que llevar los partidos a la mayor cantidad de gente y eso significa ceder los derechos a la televisión abierta y motivar a la población a ver jugar a tu selección. Para el partido con Argentina, lastimosamente,  la motivación no es ver jugar a la verde, sino a la selección campeona del mundo de Messi.

SIN SANCIONES DEPORTIVAS DRÁSTICAS, LAS DENUNCIAS DE AMAÑO SON UN SHOW

Por: Erik Llanos

Da lo mismo un campeonato nuevo o continuar los torneos que están en marcha si los actores identificados (clubes, jugadores, dirigentes y árbitros) siguen participando y no reciben la sanción deportiva correspondiente. Si la Federación Boliviana de Fútbol tiene pruebas  de los involucrados en amaños debe aplicar las sanciones que ameriten, sino todo es poco serio y solo un show. La corrupción está presente en todos los ámbitos de nuestra vida y por qué creer que el fútbol es ajeno a una realidad hasta ya institucionalizada en nuestra sociedad. Pero vamos más allá e indaguemos algunas causas, que no son para nada justificativos, pero llevan a estos actos que van contra del juego limpio:

– Los campeonatos mal organizados y sin reglas claras. Hasta ahora no le veo el sentido de una copa poco motivante y en la que se produjeron los hechos irregulares. Las reglas están  abiertas a modificarse cualquier momento y a pedido de los clubes disconformes con sus intereses deportivos.

– 17 equipos innecesarios que llevan a un torneo poco competitivo desde lo futbolístico.

– Clubes deficitarios con deudas a jugadores. Un requisito indispensable para participar en la división profesional debería ser cuentas económicas saneadas.

– No haber establecido sanciones drásticas cuando en su momento varios clubes cruceños  boicotearon un torneo y no se presentaron a jugar. O la abrupta suspensión del torneo del año pasado por un problema regional, cuando tranquilamente podría haber terminado con alternativas que prioricen el mérito deportivo.

– Clubes y dirigentes que piden que determinados árbitros no los dirijan. Situación que va ligada a la falta de preparación de los referís.

Y la lista es innumerable. Mientras todo esto no cambie, el fútbol seguirá sumido en una crisis organizacional cuya responsabilidad entera es de una FBF incapaz de poner mano dura cuando corresponde. La denuncia ante la fiscalía seguirá su curso y establecerá responsabilidades penales, pero ese es un ámbito fuera de lo deportivo.

BOLÍVAR RECUPERÓ EL RESPETO DE SUDAMÉRICA

Por: Erik Llanos

Más allá de situarse entre los 8 mejores equipos del fútbol sudamericano, Bolívar recuperó en esta edición de la  Copa Libertadores el  respeto de Sudamérica. Sí, parece fácil decirlo pero cuánto cuesta lograrlo. Avanzar en la fase de grupos con puntuación histórica, eliminar en octavos a un equipo brasileño y jugar cuartos hicieron que la academia sea vista como un rival difícil de vencer. Y no por la altura, sino por el rendimiento futbolístico a gran nivel que mostró el cuadro celeste, incluso en condición de visitante. Tras la derrota en La Paz, que sentenció la llave,  Bolívar tenía la asignatura más difícil para un equipo sudamericano y aún más para un equipo boliviano: ganar en Brasil. Si bien no pudo hacerlo, sí consiguió jugarle de igual a igual al Internacional, al menos el primer tiempo y con los riesgos que conlleva.

Beñat San José creyó que esa era la forma y puso a sus 4 mejores hombres ofensivos en la alineación titular. Personalmente creo que es un suicidio jugar de esa forma en Brasil, pero algún momento hay que arriesgar y más cuando necesitas marcar goles y ganar para clasificar. Los primeros 45 minutos fueron parejos y la diferencia claramente la marcó el ecuatoriano Enner Valencia, un delantero de primer nivel que además está en racha goleadora. El segundo tiempo Inter se adueñó del juego con el resultado a su favor y mostró su jerarquía para enfrentar este tipo de partidos decisivos.

Celebro la campaña de Bolívar en esta copa y espero que se repita pronto, aunque la tarea será  muy difícil. La academia entendió que para intentar competir en la élite sudamericana se necesita infraestructura, un buen técnico y jugadores de categoría. Y todo eso implica una billetera solvente. El horizonte está trazado para de una vez pensar seriamente en ganar el trofeo más importante de clubes en esta parte del continente. Enfrente hay «gigantes y poderosos» que tienen el mismo objetivo, pero con trabajo y planificación responsable se puede apostar a conseguir la gloria máxima.

EL BALÓN NO QUISO ENTRAR Y EL SUEÑO COPERO SE ACABA…

Por: Erik Llanos

La derrota de Bolívar ante Internacional deja al borde de la eliminación de  la Copa Libertadores a la  academia que no pudo repetir los triunfos conseguidos en La Paz en los 4 partidos previos. Se esperaba un partido difícil y así fue porque se trata de cuartos de final y el rival es brasileño. Los que creían que  el equipo de Porto Alegre iba a ser menos que el Paranaense por su situación en el torneo local, que poco conocen del fútbol y los equipos brasileños. El brasileirao es una liga en la que las diferencias futbolísticas entre el primero y el último de la tabla son casi inexistentes.

El Internacional tuvo un partido muy redondo, llegó poco e hizo un gol de la mano del refuerzo de jerarquía que contrató. Enner Valencia tuvo 3 aproximaciones y en la primera ocasión marcó el gol que el equipo brasileño supo defender hasta el final con orden y buena circulación del balón.

Bolívar tuvo un rendimiento parecido al que mostró cuando enfrentó al Paranaense y al Palmeiras. Y el juego también fue similar porque la academia recibió un gol que ahora no pudo remontar. El factor fortuna a veces te juega a favor y otras en contra, así es el fútbol. Contra el Paranaense,  Bolívar encontró el empate en la jugada siguiente a un ataque que pudo ser el segundo del cuadro brasileño y ahí la historia era otra. En este partido el arco del Inter se cerró. La academia tuvo varias oportunidades claras de gol y el balón no quiso entrar. Las estadísticas del partido son claras: Bolívar tuvo 23 remates y 63 % de posesión y no pudo marcar un gol. Internacional solo registró 6 remates y 37 % de posesión, pero hizo un gol y ganó.

Esta derrota para nada opaca la histórica campaña de Bolívar en esta Libertadores con un rendimiento futbolístico a gran nivel. Ojalá me equivoque, pero creo que pasarán años para que el cuadro celeste o un equipo boliviano llegue a cuartos de final del torneo más importante de Sudamérica. Queda el partido de vuelta y la esperanza está viva, aunque la dura realidad muestre que es casi una utopía ganar en Brasil. Reafirmo lo que dije al finalizar la fase de grupos: este Bolívar ya cumplió en esta Copa.

A CUARTOS CON UN «BAIXADAZO»

Por: Erik Llanos

Bolívar logró el «Baixadazo» y está entre los 8 mejores de Sudamérica. Con lo difícil que siempre resulta jugar en Brasil y más ante un equipo que tiene a dos figuras del fútbol mundial como Fernandinho y Vidal, los celestes demostraron que pueden competir ante clubes cuyo valor de mercado es diez veces mayor (según el sitio transfermarket, Bolívar tiene un valor de $US 11 millones, mientras Athletico Paranaense supera los $US 100 millones)

La diferencia de dos goles en La Paz sirvió para llegar a los penales, donde la academia mostró máxima efectividad. La clasificación pudo concretarse en el partido, pero el árbitro peruano Kevin Ortega decidió anular un gol totalmente legítimo. Ojalá la Conmebol tome cartas en el asunto y suspenda a ese juez que cometió semejante error flagrante que tuvo incidencia  en el desarrollo del juego.

El plantel mostró estar plenamente enfocado en Libertadores y Beñat volvió a tener una lectura correcta del partido, como a lo largo de todo el torneo. Bolívar no se encerró en su campo y propuso cuando tuvo la oportunidad, asumiendo los riesgos que implica esa forma de jugar.

En cuartos de final, el rival será otro brasileño, el Internacional de Porto Alegre que eliminó a River Plate,  también en penales. La consigna es clara para la siguiente fase: ganar en La Paz e intentar marcar varios goles. El partido de ida se jugará en dos semanas en el estadio Hernado Siles y la vuelta una semana después.

IMPECABLE Y CERCA DE CUARTOS

Por: Erik Llanos

Bolívar sigue impecable en esta Copa Libertadores y muy cerca cuartos de final. Los dos goles de diferencia ante el Atlético Paranaense  mantienen la ilusión intacta de avanzar y dar ese paso en suelo brasileño.

Manteniendo la base del equipo que hizo la mejor fase de grupos de la historia, Beñat apostó por todo su potencial en ofensiva y alineó a los «4 fantásticos: Pato, Savio, Xico y Ronnie». El chileno, que venía de una sequía en la liga, marcó dos goles de gran factura y fue la figura indiscutida. En el podio también sitúo a Bejarano, que sin duda está en su mejor momento desde que llegó a la academia, y a Villamil que una vez más demuestra que es el mejor jugador boliviano de la actualidad.  En general todo el equipo jugó a gran nivel, dejando en claro que este equipo está plenamente en «modo libertadores».

Hasta aquí Bolívar ya cumplió en esta copa, independientemente del resultado en Brasil. El partido de vuelta será muy distinto y muy difícil, pues los equipos brasileños demuestran la diferencia futbolística con el resto del continente, y sobre todo con nuestros equipos, cuando juegan de local.

¿Cómo jugar de visitante? La experiencia ante Palmeiras servirá de antecedente para no repetir los errores en ese encuentro.  Intentar jugar de igual a igual sería un suicidio y catastrófico. Considero que la academia debería apostar por dos líneas defensivas sólidas y buscar de contra alguna ocasión de gol. Aunque Beñat pregona de intentar jugar siempre con vocación ofensiva, incluso de visitante y así lo demostró en esta copa,  ahora deberá ser más cauto porque se trata de un partido de clasificación. Estoy convencido que este equipo dará pelea en Brasil y aún si queda eliminado, me quedo conforme con lo mostrado hasta ahora, pues para mi es el mejor rendimiento futbolístico de un equipo boliviano en torneos internacionales desde que tengo memoria, incluso superando al  Bolívar semifinalista de 2014.

TRIUNFAZO ACADÉMICO, COMO EN LIBERTADORES

Por: Erik Llanos

El clásico, una vez más, fue celeste de principio a fin  y se dio tal cual un partido de Copa Libertadores. Sí,  Bolívar jugó como en el torneo que lo sitúa como uno de los 16 mejores de Sudamérica y ante The Strongest  dejó claro porqué está en octavos de final y el tigre también demostró porqué quedó eliminado como último de su grupo. 

Las diferencias futbolísticas, tanto en lo colectivo como en lo individual, quedaron a la vista. La academia dominó, creó e hizo tres goles. Mientras,  el tigre, metido en su campo,  apuntó solo a balonazos largos a Triverio (¿no había criticado Formosinho esa forma de jugar?).

El resultado es la muestra de las realidades de ambos equipos. Bolívar juega los partidos más importantes (clásicos y sudamericanos) como se tienen que jugar: con intensidad, jerarquía y buen trato del balón.  The Strongest no lo hace, ni los más importantes. A lo largo del torneo local en varios duelos fue superado futbolísticamente, sin embargo sigue primero en la liga.

Los 11 elegidos por Beñat San José jugaron a gran nivel, pero destaco a Gabriel Villamil que  se consolida como el mejor centrocampista boliviano. En el tigre no hubo  individualidades para destacar. Los llamados a generar juego o desequilibrio (Ortega, Arrascaita y Ursino) no aparecieron. Y desde el banco, las soluciones no alcanzaron.

A solo días de Libertadores, el rendimiento celeste invita a la ilusión de superar la fase de octavos. El Atlético Paranaense, sin duda, será un rival más difícil y de mayor jerarquía que el cuadro atigrado, que deberá mejorar y mucho para mantener la punta y más para obtener el título que le es esquivo desde hace muchos años.